lunes, 27 de febrero de 2012

Del libro de Job -8.-1-6

     Hoy el Señor ha querido  mostrarnos  su amor a través de este tema tan transcendental como es el sufrimiento humano y el dolor. Todos conocemos un poco la historia de Job 
     La enseñanza de hoy es del: Del libro de Job -8.-1-6 

Discurso de Bildad: Dios es justo 
Bildad de Súaj, tomó la palabra y dijo: 
¿Hasta cuándo seguirás hablando así  
Y las palabras de tu boca serán un viento desatado? 
¿Acaso Dios tuerce el derecho, el todopoderoso pervierte la justicia? 
Si tus hijos pecaron contra él, ya los hizo cargar con su pecado. 
Mas tú recurre a Dios, implora al todopoderoso. 
Si eres irreprochable y recto, desde ahora velará por ti 
Y restaurará tu mansión de justicia. 

     Job es un hombre justo y no entiende como siendo así, se encuentra en esa situación, “arruinado y enfermo”. 
     Job se dirige a Dios: pasando de las lamentaciones a las súplicas, intentando comprender que ha hecho. Es el dolor y el sufrimiento el que le hace pedir una respuesta a Dios. 
Y es también como Dios  guarda silencio durante largo tiempo, para luego, mostrarle finalmente que él no sabe nada de lo que es la creación y por tanto del dolor. 
¿Sufrimos porque hemos pecado? ¿O el sufrimiento y el dolor no tienen nada que ver con haber pecado? 
Ante este  misterio, solo Dios puede darnos una respuesta. 
En esta palabra su amigo Bidad le reprocha a Job sus quejas; y le dice: ¿Acaso Dios tuerce el derecho? 
Job termina por reconocer que Dios es justo y dice: Es verdad las cosas son así ¿Cómo puede el hombre ser justo ante Dios? 
Por eso Señor reconocemos nuestro pecado, con independencia de la proporción del castigo que podamos merecer pues; sabemos, que no tiene relación directa nuestro sufrimiento con el hecho de haber pecado, hay personas justas y buenas que tienen muchos males, y otras que no tienen corazón, gozan haciendo el mal y sin embargo todo les va bien. 
El sufrimiento y el dolor tienen que ver no con el pecado personal, sino con el pecado original. Nuestro Señor nos hizo para gozar y ser felices”. 

Cuando uno experimenta en su propia carne y en su vida las dificultades económicas, el sacrificio escondido, las renuncias que hay que hacer, para que a los hijos no les falte lo esencial… cuando viene la enfermedad, o la falta de trabajo. 
Es entonces muy fácil, caer en la desolación y en la tristeza. Nos sentimos desamparados y no vemos salida a esa situación. 

También nosotros como Job, debemos dirigir nuestros lamentos, quejas y súplicas a Dios. El nos escucha y entiende porque sobre todo es un Dios que nos ama.  

Pero no tiene por qué darnos miedo hermanos, el vernos despojados de todo, pues como dice Job: “El Señor me lo dio el Señor me lo quitó 
Somos paja que se lleva el viento, polvo  que algún  día retornará a la tierra. Nuestro equipaje debe ser ligero. 

En Lucas 10.4 
Dice: el Señor envía a otros 72 discípulos, encomendándoles “no llevéis ni bolsa  ni alforjas ni sandalias”. 
El Señor quiere que busquemos primero su Reino, y lo demás no lo dará por añadiduraBIEN SABE EL LO QUE NOS HACE FALTA.  
Si Señor tú haces que el dolor sea un signo y una prueba  para los que te aman. Podemos decir que tú te sirves del dolor y el sufrimiento para purificarnos y hacernos más fuertes. 
Para probar nuestra fe y hasta donde estamos dispuestos a llegar. 
Por eso nuestro acto de fe, nuestra respuesta debería  ser como dice el Salmo: Señor aunque no quede trigo en el granero y no queden vacas en el establo yo exultaré con el Señor me gloriaré en Dios mi salvador. 
En la medida en que aceptamos tu voluntad, en la medida que aceptamos tus designios nos acercamos más, nos hacemos uno con Cristo hijo tuyo y Señor nuestro. En él has dado muerte al pecado, y por él todos hemos sido redimidos. 
En él podemos  dar sentido a todo lo que nos pasa,  porque el ya pasó antes por todo ello: burlas, críticas, calumnia, injusticia. 
Jesús se hace reo de nuestros pecados. Se hace nada para dárnoslo todo. 
Nos cura nos perdona y nos abre las puertas del Cielo.                   GLORIA A DIOS.

Rosi 

domingo, 26 de febrero de 2012

TODOS SOMOS COMUNIDAD

     Queridos hermanos: este blog nació para los hermanos de la comunidad que no podían asistir a la Oración de Alabanza. Es un blog de toda la comunidad, por eso trascribo las enseñanzas, palabra por palabra, como han salido del corazón del hermano.
      Un blog sencillo para una comunidad pequeña; nunca pensé lo grande que se haría nuestra comunidad a través de internet. Porque se escribe para vosotros, porque vosotros también sois parte de esta comunidad aunque esteis en Ucrania, en Alemania, en Rusia, en Italia, en Inglaterra, en Rumanía, en Singapur, en EEUU, en Canadá y en toda América del Sur. Vosotros formáis parte de esta comunidad, si vosotros, vosotros que nos leéis a miles de Km y con la barrera del lenguaje por medio algunas veces. También vosotros, los que nos leéis desde toda España sois parte de esta comunidad.
     Esto es lo que siento: que mi comunidad es enorme y tiene miembros de todos los confines de la tierra; somos muchos alabando a Dios.
      Por eso, al estar tan lejos y ser el medio de contacto el blog, intentaré transcribir lo que nos ha aportado la oración, compartiré los sentimientos, las sensaciones y las oraciones. Espero vuestros comentarios, vuestras oraciones y sobre todo espero conoceros. Un abrazo en Cristo. LNJ
Esta es la capilla, aquí nos reunimos.

domingo, 19 de febrero de 2012

EJEMPLO DE PACIENCIA


Es difícil pensar como tenia que ser Jesús como hombre. Cada uno de nosotros lo podemos imaginar de una manera diferente…seria guapo, que voz tendría, sus gestos, su formar de andar, su sonrisa, …cosas que nosotros vemos en los demás y ni nos fijamos ni apreciamos.

Pero todo tiene un orden y empezaremos por el principio.

Génesis 1, 2 “todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas.”

Sólo estaban Dios y el Espíritu Santo, y hay gente que toma esto para dividir y decir que Jesús era sólo un hombre, un profeta, un sabio. Que el no era el Mesías y poner en duda su naturaleza divina.

Dios es Dios, Jesús ya existía al igual que todos nosotros. El nos creó desde el principio de los tiempos. En sus pensamientos ya estábamos nosotros, como no iba a estar en sus pensamientos su hijo. Dios Padre es Dios hijo y Dios Espíritu Santo. Si seguimos leyendo las escrituras vemos el anuncio de su llegada al mundo por lo Profetas, y que fue la necesidad de la salvación de hombre la hizo a Dios, por su infinita misericordia, tomar forma de hombre.

Es la necesidad del ser humano de ser salvado la que hace a Dios tomar forma humana y mandar a su hijo a realizar un gran acto de amor.


Jesús, como ser divino ya conocía desde el principio todo lo que le iba a ocurrir, el desenlace de su venida, y con una paciencia infinita fue obediente a la voluntad del Padre. Esperó al tiempo de Dios. Podría haberse adelantado a todo lo que conocemos y por ejemplo, en tiempos de Noé haberle tomado por discípulo y contarle todo lo que ahora sabemos sobre el Reino de Dios y nos habría ahorrado el diluvio y otras muchas calamidades que el hombre ha sufrido por su testarudez.

Aún así, Dios siguió teniendo paciencia y nos mandó a su primogénito, Cristo, el cual obró muchos milagros y realizó infinidad de señales tan extraordinarias que habrían bastado unas pocas para tener la certeza de que realmente era el Mesías. Pocos le creímos, si le hubiéramos creído con fe verdadera, no podríamos vivir como lo hacemos ahora, con esta conciencia.

Muchos si creyeron en El, miles, centenares de miles. Por ello siguió teniendo paciencia y se dejó matar en la cruz por amor y obediencia. Nadie quiere morir atravesado en una cruz, nadie. Pero a El nadie le quitó la vida, la entregó libremente por amor y obediencia. Paciencia porque se podría haber ahorrado todo ese calvario y sufrimiento sólo para que esos tiempos pocos le reconocieran como el enviado de dios, nuestro Señor.

Y con paciencia se enfrentó a la soledad del que es abandonado pero fiel, le pidió a su padre que le liberase de todo esto, pero antepuso la voluntad del AMOR.

Solo, como nos sentimos muchas veces nosotros y no sabemos donde está Dios, porque creemos que nos ha abandonado. No somos capaces de ver que nos deja para que le busquemos, para que cuando nos levantamos después de caer, la mano que se nos tiende es la del Señor en forma de amigo que nos consuela, hermano que nos apoya y tantas personas que por designio de Dios vienen a socorrernos.


2ª CRÓNICAS 32, 31:” Sin embargo, cuando los príncipes de Babilonia enviaron embajadores para enterarse de la señal maravillosa ocurrida en el país, Dios lo abandonó para probarlo y descubrir todo lo que tenía en su corazón.”

Como el espera que miremos en lo mas profundo de nuestro corazón, que en el día del bautismo, nos pusieron esa piedrecita para que se convirtiera en la perla preciosa que es amor a nuestro Señor.

Como el padre que enseña a montar a su hijo en bici, sabe que se caerá, que se producirá alguna herida, pero le levantará y dará ánimos para continuar. Algún día ese niño se irá solo con la bici y confiará en que pondrá todo lo aprendido en su acto para que no le pase nada, así actúa Díos con nosotros.

Que cuanto mas bajo caigamos mas brilla es perla y que con su paciencia nos espera en el confesionario todos los días para levantarnos.

Después de todo Jesús nos dejó todo en su Palabra, con su paciencia en esperar los frutos, ha llegado el momento de ver que somos millones los que nos llamamos cristianos. El cuidó la higuera, la podó y con paciencia cada vez da más frutos.

¿Tenemos paciencia nosotros con nosotros mismos?

Si no tenemos sea paciencia con nosotros mismos no vamos a poder tenerla con los demás y amar al prójimo como a nosotros mismos. Porque para amar hay que tener paciencia, saber esperar y darle tiempo a Dios es nuestros actos y en nuestros pensamientos.

Si yo no estoy sosegado, tranquilo y no me quiero, no lo podré hacer con nadie.

Dios cada día que pasa tiene más paciencia con nosotros, si no fuera así ya nos habría dado un buen repaso, sigamos su ejemplo. No lograremos (quizás) ser grandes santos, pero no olvidemos que estamos llamados a serlos y ellos estaban llenos de una paciencia muy grande.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos acompañe en nuestro caminar todos los días y nos llene de la paciencia del Señor par poder amarnos y amar a todo el mundo.


Gloria al Señor. Fran.